La Luna es el único satélite de la Tierra que tiene un efecto gravitacional sobre ella, que se puede ver claramente en las mareas del mar o del océano. A su vez, la Tierra tiene un impacto aún mayor sobre la Luna, impidiendo que el satélite gire alrededor de su eje. La luna siempre mira a nuestro planeta con un solo lado, y debido a la órbita elíptica, se puede iluminar tanto al 100% (con luna llena) como al 0% (con luna nueva).
Fases de la luna
La Luna completa una revolución alrededor de la Tierra en 27,3 días y su período sinódico dura 29,5 días (709 horas). Durante el mismo, el satélite pasa por 8 fases principales: desde la luna nueva a la luna llena, y luego a la luna vieja. El límite entre la parte iluminada y no iluminada de la superficie lunar cambia constantemente, por lo que un satélite de la Tierra puede parecer un círculo, un mes o una media luna perfectos. Y la línea que separa el territorio iluminado y no iluminado se llama terminador.
La duración de la fase lunar es un valor variable y puede oscilar entre 3 y 4 días. Cada mes, el satélite terrestre es iluminado por el Sol durante 14,77 días y permanece en la oscuridad durante 14,77 días. Y esto se aplica a toda el área de la Luna, y no solo a su lado visible, vuelto hacia la Tierra. La cara oculta de la Luna está iluminada con la misma frecuencia, pero no podemos observar este fenómeno desde la superficie terrestre.
En cuanto al número de fases de la luna, este es un valor condicional que difiere en diferentes culturas. Por ejemplo, en Hawai, tradicionalmente se distinguían 30 fases lunares, una para cada día del mes. Pero el modelo occidental es generalmente aceptado en el mundo, dividiendo el ciclo lunar en 8 fases:
- Luna Nueva. El satélite está alineado con el Sol y la Tierra y no es visible desde nuestro planeta. El lado visible de la Luna está completamente oscurecido, mientras que el lado oculto está completamente iluminado.
- La luna nueva. El satélite comienza a verse en el cielo en forma de una fina media luna.
- Primer trimestre. Dentro de 3-4 noches, la Luna aparece en el cielo en forma de un mes, y la iluminación de su superficie aumenta gradualmente al 50%.
- La luna creciente. A medida que avanza el mes, el cuerpo celeste gradualmente se convierte en un círculo perfecto.
- Luna llena. En esta fase, el lado del satélite que mira hacia la Tierra está completamente iluminado y se observa en el cielo durante toda la noche.
- La luna menguante. La parte iluminada comienza a disminuir - en el lado opuesto de la que aumentó durante el primer trimestre.
- Tercer cuarto. El área de la superficie lunar iluminada disminuye gradualmente al 50%.
- Luna vieja. La fase final del ciclo, durante la cual el lado visible del satélite se ve desde la Tierra como una delgada media luna, después de lo cual se oscurece por completo y aparece nuevamente una luna nueva.
En diferentes fases, las longitudes eclípticas del Sol y la Luna difieren en 0, 90, 180 y 270 grados. Esto corresponde a las cuatro fases principales: luna nueva, luna creciente, luna llena y luna menguante. Debido a la órbita eclíptica del satélite, sus cambios de fase se observan en diferentes puntos de la Tierra con un ligero retraso. En promedio, cada ciclo principal (1 de 4) dura 7,38 días o un cuarto de mes sinódico.
¿Por qué necesitamos un calendario lunar?
Para muchas religiones del mundo, el calendario lunar es la base para determinar las vacaciones anuales, que suelen coincidir con fechas diferentes. Un vívido ejemplo es la Pascua, que está ligada al calendario lunar y se celebra anualmente en un amplio rango de fechas: del 4 de abril al 8 de mayo. Las fases lunares también se usan mucho en astrología y esoterismo, incluso para escribir horóscopos y predicciones.
Si hablamos del significado práctico de las fases lunares, entonces son las más importantes para la agricultura. El ciclo determina en qué momento es mejor organizar la siembra, el riego y la cosecha. Y esto se aplica a todos los cultivos agrícolas: cereales, hortalizas y frutas. Finalmente, el calendario lunar es necesario para lanzar naves espaciales que entren en la órbita de la Tierra y más allá. Si lanzas en una fase desfavorable, la gravedad del satélite interferirá con el vuelo y viceversa.
Resumiendo, podemos decir que solo hay dos fases lunares absolutas: luna nueva y luna llena. Las fases restantes son intermedias y solo reflejan una transición gradual de cero a cien por ciento de iluminación del satélite terrestre. Según la investigación, la Luna afecta no solo el flujo y reflujo, sino también la vida de todos los seres vivos en la Tierra. Por lo tanto, el calendario lunar es importante no solo desde un punto de vista esotérico o religioso, ¡sino también desde un punto de vista práctico!